Desde Washington, DC. Si no fuera 2020, el Distrito de Columbia ya tendría listos los planes para seguir el desenlace de la campaña electoral como si fuera la final de un mundial. Pero en el año dominado por la pandemia de COVID-19 y por las protestas masivas, la capital de Estados Unidos vive el día de la elección entre la esperanza y el miedo. Mensajes de aliento para ir a votar conviven con el fuerte operativo de seguridad preparado alrededor de la Casa Blanca ante la posibilidad de que haya disturbios.

La ciudad de Washington es un bastión demócrata. Es, según el modelo del sitio FiveThirtyEight, es el lugar en el que era menos probable una victoria del republicano Donald Trump en todo el país. En la ciudad, después del anuncio de que Joseph Biden sería el candidato opositor, empezaron a aparecer las señales de apoyo: algunas remeras, unos stickers en los autos. La capital llegó al día de las elecciones con los carteles de Biden 2020 en las puertas de las casas, en ventanas y en balcones. Por la pandemia, también algunos partidarios llevaron barbijo con la fórmula demócrata.

Los avistajes de seguidores de Trump son escasos, pero están. A veces llegan hasta las cercanías de la Casa Blanca con sus gorras rojas con el lema de la campaña del magnate, Make America Great Again (hacer a Estados Unidos grande otra vez). En las últimas semanas, en especial el día de la elección, también visitaron la plaza Black Lives Matter. Esto generó a veces tensiones entre los fanáticos de Trump y quienes se juntan en ese sitio a reclamar por justicia racial.

Ante la posibilidad de que esas tensiones se conviertan en enfrentamientos y se generen disturbios, la zona de la Casa Blanca amaneció más vallada que en los últimos días. El dispositivo de seguridad para este martes implicó aumentar el perímetro de la valla que ya estaba allí desde las protestas masivas de junio pasado.

Los edificios de las zonas cercanas tapiaron sus entradas. También lo hicieron algunos locales gastronómicos que en algún momento supieron estar llenos a la hora del almuerzo y ahora, con la gente trabajando desde su casa, suelen estar vacíos.

En cualquier otro ciclo electoral, los bares se estarían preparando como organizan el domingo del Superbowl. Tendrían ofertas especiales y recibirían gente en el interior para seguir los resultados por televisión. Pero la pandemia que sacudió a todo el mundo también impactó en la industria gastronómica de la ciudad.

Actualmente, restaurantes y bares del distrito pueden recibir gente puertas adentro hasta la mitad de su capacidad, pero siguen vacíos. La mayoría de las personas todavía mira con recelo la posibilidad de cenar en el interior de un local. A pesar de eso, algunos establecimientos organizaron algunos eventos para seguir los resultados y crearon tragos especiales alusivos a los partidos y a las principales figuras de la elección.

Washington aprovechó las primeras horas de la mañana para ir a votar, la hora del almuerzo y después del cierre de la jornada laboral. A pesar de que se lo considere un lugar seguro para los demócratas, la elección generó tanto interés como en lugares más disputados. En el Centro Recreativo Kennedy, uno de los sitios de votación de la ciudad, una señora llegó para votar directamente después de recibir su ciudadanía. En Estados Unidos no hay padrón automático y las personas deben registrarse. La mayoría lo hace con anticipación pero hay lugares como Washington que permiten el registro el mismo día de la elección. La señora fue a su ceremonia para recibir la ciudadanía y luego a registrarse para votar. En este centro también se inscribió una señora que había votado por última vez hace 50 años. Para las autoridades de mesa, esto es una muestra del interés por la elección.

En el año de las protestas, las principales actividades organizadas para la noche de la elección fueron algunas manifestaciones pequeñas. En una de las plazas cercanas a la Casa Blanca, se montó una pantalla gigante para seguir los resultados y se acercó un camión con música para animar una noche tensa. Apenas a unos metros, el operativo policial cortaba las calles y se mantenía alerta. Llegada la noche, cuando todavía faltaba para el cierre de las mesas, las luces que iluminaban la plaza McPherson en el centro de Washington eran las de la pantalla con CNN y las de los móviles policiales en las esquinas.

Fuente: Pagina12

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