Cuando la policía llegó a la casa de la familia Torres en el barrio Autonomía de Santiago del Estero se topó primero con un hombre, de unos 35 años, con la ropa manchada de sangre y la cara desencajada. Unos minutos antes, había asesinado de doce cuchillazos a su hijo de tres años mientras dormía.
El impactante filicidio ocurrió en el mediodía del martes en el interior de una vivienda ubicada sobre la calle Francisco Borges de la capital de Santiago del Estero. Según los primeros testimonios, después de matar a su hijo Germán Torres volvió al comedor donde estaba su hermano, le dijo lo que había hecho y mientras amagaba con entregarle el cuchillo, le decía: “Matame, dale matame”.
La escena del crimen que había dejado atrás el homicida era puro horror. El cuerpo de Samir, de apenas 3 años, se encontraba sobre una cama cucheta. A muy pocos metros, había un cuchillo tipo carnicero y también un martillo ensangrentado. Una fuente cercana a la causa detalló a El Liberal que algunas de las heridas habían atravesado el cuerpo del nene ya que era de contextura física delgada.
El mensaje del asesino
En tanto, una de las paredes de la habitación se convirtió en otra macabra evidencia de lo que había ocurrido en ese lugar. Con la sangre de su propio hijo, el acusado había escrito un mensaje para sus familiares: “Perdonen, los amo”.
Nadie escuchó gritar a la víctima. Es por eso que los investigadores creen que fue atacado cuando dormía y no pudo defenderse, o que Torres le habría tapado la boca para que no pudiera gritar.
La Justicia detuvo al hombre y lo imputó por el delito de homicidio doblemente calificado por el vínculo y alevosía.
Pericias toxicológicas y psiquiátricas
El último parte médico difundido anoche indicaba que Torres se encontraba internado en la sala de Terapia Intensiva del Hospital Regional con pronóstico reservado, tras haber sido intervenido quirúrgicamente ya que se había autolesionado después de cometer el crimen. Tenía heridas en el cuello, brazos, pecho y a la altura de la muñeca. La más grave le había perforado el pulmón.
En tanto, la Fiscalía ordenó que la policía custodie al sujeto a quien además se le practicaron análisis toxicológicos. Una vez que su recuperación así lo permita, también será sometido a pericias psiquiátricas.
Según las primeras informaciones, el filicida tendría un consumo problemático de drogas. Consultado al respecto, el psicólogo Leandro Peiretti, quien integra el gabinete de psicología forense del Poder Judicial de Santiago del Estero, dijo a Diario Panorama: “siempre que un responsable de un niño tenga un consumo desmedido de sustancias, puede resultar un riesgo para el menor”.
Fuente: El Tribuno