La agenda judicial volverá a ser excluyente en la vida política argentina para 2022 y la feria judicial de enero, en (solo) el aparente receso, parece significar que toma carrera para zambullirse en un año no electoral. Personas y lugares serán clave y esta selección aleatoria de Ámbito permite avizorar cuáles serán los desafíos que ya se pueden pronosticar, algunos con incidencia institucional y otros para expedientes penales con repercusión en la política y que, incluso, podrían tener su correlato en las chances electorales de los involucrados, en 2023. La Corte, el Consejo de la Magistratura, la Casación, la Procuración, las reformas legislativas, el espionaje, las causas que rodean a la vicepresidenta tendrán movimientos a partir de febrero pero con múltiples ramificaciones.
Aquí van:
Horacio Rosatti
El presidente de la Corte podría sentarse a la cabecera del Consejo de la Magistratura de acuerdo al fallo que declaró inconstitucional su actual conformación. ¿La novedad? La oposición pide debatir un proyecto para incluir una silla para la Corte por ley, y no al vencimiento del plazo para reinstaurar el formato de 20. Si mantiene la mayoría en el máximo Tribunal tendrá dominio de una agenda incómoda de fallos para el Gobierno, por eso el Gobierno apunta a reeditar su pelea con la cúpula del Poder Judicial. Esta pulseada se tensa entre la vía institucional (proyectos de ampliación a ser discutidos en el Congreso), posibilidad de nombrar una nueva candidata para la vacante, y movilizaciones para “echar” a los jueces encabezados por sectores marginales del kirchnerismo. Puentes rotos siguen dominando la relación.
Alberto Fernández
El Presidente tiene a la mano proyectos de reforma judicial de todos los colores y orientaciones. Habitual crítico del sistema argentino debe definir si da el paso para que en extraordinarias se discuta una nueva ley para el Consejo, mientras el resto de los frentes exhiben parálisis, incluso la remisión de pliegos para vacantes estratégicas cuyas ternas ya fueron elevadas. Con poco margen por la ausencia de mayorías legislativas necesarias puede nominar a candidata para la Corte y definir rumbo para la Procuración General, cuyo candidato Daniel Rafecas también va por el récord de su calidad de nominado, lo mismo que Eduardo Casal como interino. En febrero, lo aguardan en el juicio “Vialidad” pero como testigo.
Consejo de la Magistratura
En medio de tensiones, debe definir elecciones temporarias y cuenta con una certeza: a partir del 16/4 cambiará su fisonomía. Ya sea por una nueva ley o porque incorpora a los miembros que le faltan para llegar a 20. En diciembre, volverá a cambiar para “sortear” cada silla de acuerdo a lo que se defina en cada estamento, por lo tanto habrá campaña. Hoy, un juicio político a cualquier juez es inviable por ausencia de acuerdos, los concursos -como el de la Cámara Federal de Comodoro Py- también quedaron en stand by. El problema invisible es la cantidad de vacantes que se van sumando en los distintos fueros nacionales y federales durante este parate institucional. La amenaza silenciosa que también afecta a los fiscales. Cómo será el nuevo mapa de poder es uno de los interrogantes a despejar en 2022.
Cristina de Kichner
La vicepresidenta y los tironeos en torno a los expedientes que la involucran son una constante. Si el 2020 fue epistolar, apuntándole a cierto sector de la justicia y el 2021 fue de acción con respecto al cierre de varios de los expedientes donde era acusada, el 2022 será “de revisión”. Esa interacción radica en Casación, por un lado, (en las causas Hotesur y Memorándum con Irán), más los recursos pendientes en la Corte. Todo ello atravesado por las tensiones dentro de la coalición gobernante respecto al rumbo a tomar por la relación tirante con el Poder Judicial que siempre irrumpe en la agenda prioritaria en el plano discursivo. El juicio Vialidad –que hasta ahora le ha sido favorable en cuanto al poco material en su contra aportado por testigos- puede poner proa a una etapa final. ¿Podría aparecer Cuadernos en el horizonte de alguna etapa de definición?
María Eugenia Vidal
La exgobernadora y actual diputada recobró protagonismo con la difusión de un video hallado por la AFI que grabó una reunión ilegal donde varios de sus exministros y directivos de la central de espías urdían con empresarios un plan para “dar volumen” a una causa judicial contra un gremialista, en acuerdo con jueces y fiscales. El efecto inmediato fue devolverla al protagonismo de algo donde puede quedar imputada por tareas de espionaje ilegal, algo que hasta ahora tenía como protagonista excluyente a Mauricio Macri. ¿Casualidad que el podio sea ahora compartido? En la política solo existen causalidades. Sin embargo, la mancha de aceite puede socavar la situación del Procurador bonaerense Julio Conte Grand que podría necesitar que la oferta de Macri para un cargo en la FIFA no pierda vigencia. Lo explícito del video la encontró descolocada y braceando con poco éxito para huir del escándalo. La justicia busca hurgar en sus comunicaciones, tal como le ocurrió al líder del PRO. La primera consecuencia es dentro de su espacio, la segunda en ámbitos judiciales que pueden tener otra vez a Comodoro Py utilizando su poderoso imán de atracción de causas. Por las dudas, el juez Ernesto Kreplak pidió la computadora utilizada por Vidal durante su gestión y la de su secretaria.
Marcelo Martínez De Giorgi
El juez federal de bajo perfil se encamina a ser un protagonista en las investigaciones más resonantes en materia de espionaje. Tanto que algún sector del kirchnerismo ve con buenos ojos que termine agrupando los expedientes que involucran a la gestión macrista por este tipo de tropelías. Está mucho más validado que Julián Ercolini -que se quedó con el caso D´Alessio- y que tendrá que lidiar con un colega como Carlos Stornelli que ostenta una doble condición de imputado y querellante en expedientes relacionados. De todas formas, para el ecosistema de Retiro, siempre compartirá cartel con Ariel Lijo que ha consolidado una hegemonía de los casos sensibles para la política, los cuales siempre logra tener a baño maría.
Mauricio Macri
Su panorama judicial es bifronte. Si bien la causa penal por el acuerdo del Correo está aletargado, y la de los casos de espionaje están en plena etapa de desarrollo (con un procesamiento incluido), obtuvo muy buenas noticias con el “cuentapropismo” de su propia AFI. Políticamente su situación puede ser el mayor condicionante para observar en el desarrollo de este año, cuando comiencen a perfilarse las candidaturas para el año próximo. El tema de la quiebra del Correo que involucra a su familia sí es uno de los ítems más sensibles que incluso motivó un cambio normativo muy polémico en la Legislatura que forzaba una instancia intermedia del TSJ porteño. El fuero es el comercial pero pasó a ser un protagonista y arroja dos novedades de peso: la Sala B cambiará totalmente su integración. A la vacante cubierta por el Gobierno se le agrega la imposibilidad de extender su permanencia de otra, por lo que los plazos de definición se definirán bajo otro prisma, el de sus nuevos integrantes.
La lista está abierta a modificaciones y es incompleta para dar un panorama acabado de la complejidad que tendrá el año que todavía no comenzó en términos judiciales aunque parezca que nunca cesa. Las sorpresas serán lo interesante.
