Los días pasan y, luego del retorno de buena parte de los diputados tras sus vacaciones, el pedido de juicio político al procurador bonaerense Julio Conte Grand vuelve a sonar en los pasillos de la Legislatura.
Pese a que todavía no hay fecha clara para sesionar, el bloque oficialista sigue trabajando en la posibilidad de torcer alguna voluntad en la oposición para dar con la cantidad de votos necesario para poder crear una bicameral de investigación en relación al rol del jefe de los fiscales bonaerenses en la denominada “mesa judicial”.
Hasta el momento, el bloque oficialista juntó 46 de los 47 votos gracias al apoyo del unibloque aliado 17 de noviembre y a los dos representantes de la izquierda. Pero no es suficiente. El FdT creyó que el radicalismo cambiaría su posición.
“El tema no pegó en la sociedad. Estamos persiguiendo votos para algo en lo que la sociedad no está pensando. La gente busca que le den herramientas para poder vivir mejor. Tenemos desviada la brújula”, le dice a Ámbito un dirigente del oficialismo que se muestra distante de la importancia que el Frente de Todos le da a este tema.
Lo cierto es que las posibilidades de dar con el voto restante parecen agotadas. Y ahora, la bancada peronista busca cambiar la estrategia. Sin embargo, todavía hay expectativa en ver qué impacto tiene la marcha y la contramarcha que se realizará esta semana en relación a la Corte Suprema. “Ahí se va a ver el termómetro social”, aseguran desde Juntos.
En esa línea los bloques de senadores y diputados bonaerenses de Cambiemos repudiaron la marcha que se realizará hoy contra la Corte Suprema promovida por sectores del kichnerismo, al considerar que “atenta contra los principios democráticos”.
“La convocatoria efectuada por diferentes actores cercanos al gobierno y con el objetivo de exigir la renuncia de los miembros del Máximo Tribunal es un acto de suma gravedad institucional que va en contra del respeto a nuestra carta magna y a la forma de gobierno que en ella se reconoce”, advirtieron los senadores y diputados de Juntos.
Con este marco, y a casi un mes de la presentación del pedido de juicio político contra Conte Grand, que encabezaron el presidente del bloque, César Valicenti; y los diputados Rubén Eslaiman y Susana González, el oficialismo se encuentra encerrado entre la disyuntiva de dar por perdida la batalla en la Legislatura, dejar que sea el Congreso quien avance sobre la temática o, como plan C, generar los acuerdos necesarios para darle a Juntos parte de los cargos reclamados en distintos organismos de poder como IOMA, Banco Provincia o la Suprema Corte Justicia bonaerense a cambio de un apoyo soslayado para avanzar y luego, con las cartas en la mesa, tomar la decisión que crean conveniente.
El Frente de Todos le sigue apostando al radicalismo aunque, al parecer, no dé resultado. Por eso la intención es tratar de encontrar la forma de negociar directamente sin pasar por Juntos algo que, por el momento, no sería posible.
Sucede que, en caso de habilitar la comisión de investigación, luego el juicio político luego necesitaría las dos terceras partes de la cámara para ser aprobado. Algo que, de no haber algún cambio trascendental, no sucedería. Y el pedido de juicio político quedaría guardado en el cajón de las derrotas legislativas.
En otras palabras, el FdT busca mediatizar con más fuerza la figura de Conte Grand para, de esa manera, provocar el impacto social. Algo que, hasta el momento, no sucedió. Ni siquiera con la visita ante la Bicameral de inteligencia del jueves pasado del procurador bonaerense.