El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, aseguró que el acuerdo de la Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) no es «contradictorio con la gira presidencial» por China y Rusia y pidió no analizar los entendimientos con esos países «con miradas conspirativas, ni hacer lecturas trasnochadas».
«No puede tenerse una visión tan obtusa y simplista de lo que tienen que ser las relaciones internacionales cuando el país necesita inversiones, crecimiento, acompañamiento financiero», analizó el gobernador, quien forma parte de la comitiva presidencial.
Cuando se le preguntó por los cuestionamientos formulados desde algunos referentes de la oposición al viaje presidencial a países «enemigos de Estados Unidos» mientras se llevan adelante las negociaciones con el FMI, Kicillof dijo que «a veces los que nos acusan a nosotros de ideológicos y antiguos en las concepciones todavía viven en la Guerra Fría».
«Miradas conspirativas» y «lecturas trasnochadas»
«Un país como Argentina plantea que tiene que desarrollar y hacer más robusta las relaciones mutuas que le generan provechos y beneficios», indicó el gobernador bonaerense y señaló que «desde ese punto, cuando uno observa la predisposición que tiene China de compartir su crecimiento o acceder a determinadas relaciones de intercambio, es muy fácil de explicar».
Kicillof pidió no analizar los acuerdos con ambas potencias «con miradas conspirativas, ni hacer lecturas trasnochadas», y recalcó que no cree «que el acuerdo que se cerró con el FMI sea competitivo o contradictorio» con los objetivos de la gira que encabeza el presidente Alberto Fernández.
El gobernador analizó que «la coincidencia temporal puede generar algún tipo de confusión o dar campo para especulaciones bastante tristes», pero expuso que «la relación entre Argentina y China tuvo hitos en 2004 (cuando viajó Néstor Kirchner); en 2006, cuando se hizo un acuerdo integral entre las dos economías; y en 2015 se avanzó más y ahora es darle continuidad».
«Solamente quien quiera generar ruidos puede ver oposición», aseguró Kicillof y remarcó «el papel que China juega en el comercio internacional, dentro de los flujos de inversión y en el crecimiento mundial» y que fue «el único país que no tuvo una caída de su economía en 2020».
El acuerdo con el FMI
El mandatario bonaerense recordó «el desastre que hizo el Gobierno de Mauricio Macri en colaboración con el FMI con ese préstamo absolutamente desproporcionado, batió récords a escala mundial: fracasó, pero quedó la deuda».
En ese sentido, agregó que el papel que jugó el FMI «fue muy desafortunado: le dio a Macri un crédito que en un mes ya estaba firmado y desembolsado».
«La situación que dejó Macri de cara a la relación con el FMI es de una complejidad que requiere ir buscando avances parciales porque nos queda una deuda inmensa. Hay que dejar en claro que la responsabilidad sobre esta situación es plenamente del Gobierno de Macri y del propio Fondo», subrayó el gobernador.
Asimismo, sostuvo que eso «es algo conocido en todo el mundo» y puso de ejemplo que «el Financial Times reflejó hace poco lo escandaloso que fue ese crédito y cómo eso genera una presión muy fuerte sobre la economía argentina».
Kicillof opinó que «el FMI ensayó una autocrítica, pero luego de eso el problema persiste, y esa autocrítica no se reflejó en un cambio sustancial: fue un crédito extraordinario, otorgado de una manera extraordinaria, raro y por fuera de los parámetros, entonces no se puede resolver con las normas habituales del Fondo».