Mientras a bomberos y brigadistas aún les duraba cierto alivio por las lluvias, Alberto Fernández llegó a Corrientes para recorrer las regiones afectadas por los incendios forestales, que ya llevan arrasadas casi 800 mil hectáreas. “El gobierno nacional estuvo siempre, pendiente de lo que estaba pasando en Corrientes”, sostuvo el Presidente durante su visita, y aseguró que “donde haya un argentino que sufra todo el país tiene que estar como soporte”.

El avión presidencial aterrizó pasado el mediodía en Posadas, Misiones. De allí, la comitiva en la que el jefe de Estado estaba acompañado por los ministros del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro”; de Seguridad, Aníbal Fernández; de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié; y de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, se trasladó en helicóptero hacia la zona de San Miguel, en el centro norte de Corrientes.

En esa zona se encuentra ubicado, desde hace una semana, el centro de comando y la base operativa de los grupos que luchan coordinadamente contra los incendios forestales. La Escuela de la Familia Agrícola “Ñanderoga” abrió sus puertas al Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), y funciona actualmente como campamento para bomberos, brigadistas y trabajadores de organismos nacionales, empresas públicas y equipos especializados de media docena de provincias.

Fue en este contexto que Fernández saludó a cada uno de los brigadistas del campamento, y señaló que “donde hay un argentino que sufre, que tiene una necesidad, hay una Argentina que sufre, y todo el país tiene que estar como soporte”. “No somos 24 distritos sino un país”, añadió, y destacó que “el gobierno nacional estuvo en contacto siempre enviando ayuda para controlar los incendios, con recursos y facilidades”, así como para ver personalmente lo que pasaba.

De hecho, el mismo Presidente sobrevoló las zonas afectadas por el fuego junto al gobernador de la provincia, Gustavo Valdés: los departamentos de Concepción III, San Miguel, Curuzú Cuatiá, Ituzaingó, Santo Tomé, Loreto, Virasoro, Alvear, Carlos Pellegrini y Corrientes capital. Sitios en los que apenas se respira cierto alivio luego de las lluvias, pero en los que todavía hay presencia de cuatro focos activos.

A su regreso al campamento luego del recorrido aéreo y de ver personalmente la destrucción provocada por las llamas, el jefe de Estado agradeció «a todos los que están acá desde el primer día, poniendo todo el esfuerzo», y reconoció la tarea del Ejército Argentino, los bomberos de la fuerzas de seguridad nacional y los brigadistas de las provincias que colaboraron durante la emergencia. Asimismo, extendió los aplausos y agradecimientos a los brigadistas de las Fuerzas Armadas Bolivianas, las «hermanas y hermanos bolivianos» que se sumaron el miércoles último a la lucha contra el fuego. «Es muy importante saber que contamos con ustedes, siempre contamos con ustedes», consideró.

A su vez, Fernández aprovechó la ocasión para criticar la noción de “una Argentina central y una Argentina periférica que es rica en el centro y necesitada en el norte y en el sur». “No podemos permitir eso”, señaló, y agregó que por eso habían viajado con los “mejores hombres y mujeres, trayendo apoyo que hacía falta”. “Sumamos también los recursos que tenemos para que lleguen a los productores, sin burocracia, porque no hay tiempo, el tiempo es hoy”, enfatizó el mandatario.

«Lo que debemos entender es que el problema climático no es un problema del futuro, sino que es un problema del presente”, continuó en ese sentido durante el evento del que también participaron el secretario de Control y Monitoreo Ambiental, Sergio Federovisky; la secretaria de Cambio Climático, Cecilia Nicolini; el titular del Banco Nación, Eduardo Hecker; y el secretario General de Presidencia, Julio Vitobello. “Nunca más debemos permitirnos ver que se incendian los campos como acabo de verlos, eso no puede ocurrir”, pidió, y precisó que para ello hay “que prevenir todo lo que sea necesario».

“Este no es un problema de Corrientes, es un problema de la Argentina”, volvió a repetir el Presidente durante el discurso en el que también recordó –en el día de su natalicio– a Néstor Kirchner y su lucha por hacer una Argentina igualada en todo su territorio: “Enfrentemos los problemas juntos, unidos, porque juntos y unidos somos invencibles”.

Tras la recorrida junto a Fernández, el gobernador Valdés consideró que «ahora viene» la «mayor de las dificultades», que es «la reconstrucción de la provincia de Corrientes», y le pidió al Presidente que «nos ayuden porque este es un pueblo de trabajo».

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