Jueves 10 de marzo. Esa es la fecha límite para la aprobación en la Cámara Baja del texto final de entendimiento con el FMI. «Si no se apuran en Diputados la semana que viene, el Senado no llega para el 22 de marzo», aventuró una fuente consultada en el Parlamento, en referencia al vencimiento que tiene la Argentina con el FMI esa fecha, por u$s 2.800 millones.
El tránsito del acuerdo no será sencillo. Este mediodía, el Gobierno demoró su envío completo aduciendo diferencias en la redacción final con los representantes del Fondo. Sólo se aprobó total y oficialmente una hora después.
Mientras tanto, Massa estaba reunido con los jefes de bloque partidarios: Germán Martínez (FdT), Cristian Ritondo (Pro), y Mario Negri (UCR). También Rodrigo de Loredo (Evolución Radical), Juan Manuel López (CC-ARI) y Luis Di Giacomo (Juntos Somos Río Negro). Además participó el oficialista Carlos Heller. Al cabo de las conversaciones, definieron el cronograma para tratar el proyecto.
El trámite en el Congreso se activará el próximo lunes pasando primero por la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Allí expondrán el Ministro de Economía, Martín Guzmán, y el titular del BCRA, Miguel Ángel Pesce. También hablará el negociador argentino ante el Fondo, Sergio Chodos.
El martes participarán del debate la CGT, CTA, los movimientos sociales y las cámaras empresarias. Será entonces el miércoles 9, cuando en el plenario de la comisión, el oficialismo buscará apoyo para que el memorando sea tratado -y aprobado- el jueves.
Las dos fuerzas políticas más grandes deberán ponerse de acuerdo. Incluso soportando las disidencias internas que cada una afronta. En declaraciones radiales, Martínez resaltó: «Si nosotros no reconocemos que las dos grandes coaliciones van a tener, tuvieron y tendrán necesidad de estabilizar las diferencias para poder avanzar en escenarios de unidad, estamos errando».
Según fuentes de JxC la discusión interna -en el partido- por estas horas pasa por esa disyuntiva: voto afirmativo o abstención. Hasta el momento, casi nadie habla de rechazar el acuerdo aunque advierten sobre sus posibles efectos futuros.
