Una artista de nacionalidad rusa que lleva más de 11 años viviendo en Estados Unidos, Olive Allen, decidió quemar su pasaporte frente al Consulado General de la Federación Rusa en Nueva York con el fin de subastar el vídeo como un token no fungible, cuyos beneficios se destinarán a esfuerzos humanitarios en Ucrania.
«No considero que la Rusia de Putin sea mi hogar», dijo Allen y amplió: «Nuestro país tiene un potencial tan inmenso, pero el gobierno lleva una eternidad jodiendo a la gente».
La subasta del NFT de su pasaporte ardiendo comenzó el viernes en el mercado SuperRare. Allen dijo que utilizará los fondos de la venta para donar Ethereum directamente a Save the Children, una organización cuyo objetivo es ayudar a los niños de todo el mundo de problemas como la trata, el matrimonio infantil, la imposibilidad de obtener una educación y la huida de la violencia.
«Nunca podría volver a Rusia con el régimen actual; me detendrían enseguida», dijo la artista y cerró: «La gente va a la cárcel en Rusia por menos. He cortado mis posibilidades de volver, quiero decir, al menos durante el régimen actual».
