El Banco Central y las terminales automotrices avanzaron en la última semana en un esquema que busca liberar dólares para que las autopartistas puedan pagar sus importaciones sin afectar el objetivo de acumulación de reservas. Como contó El Cronista, las fábricas de autos tomarán más financiamiento a seis meses y eso aumentará la disponibilidad de divisas para sus proveedores de piezas y partes.

Según un principio de acuerdo entre funcionarios y ejecutivos, las automotrices aumentarán su financiamiento a 180 días con sus casas matrices para todo tipo de importaciones (vehículos terminados, piezas, etcétera), de forma tal de liberar dólares para que las autopartistas puedan pagar sus insumos y que la producción nacional de automotores aumente, en 2022, un 23 por ciento anual.

«Las terminales van a financiar el equivalente al incremento de importación de las autopartistas, para responder a un crecimiento de 23% de la producción de unidades», explicaron fuentes oficiales, luego de una reunión celebrada el viernes. Este lunes, en un nuevo encuentro, hubo avances técnicos.

PROYECCIONES

De cumplirse estas proyecciones, se fabricarían este año casi 100.000 vehículos más que en 2021, para llegar a 534.746 unidades. El dato simbólico: implicaría volver a niveles de 2015, aunque todavía queda lejos el récord de 828.771 vehículos fabricados en 2011. A fines de ese año comenzó el cepo cambiario.

Con todo, la expansión sería 5,3 puntos inferior a la que proyectaron las automotrices a comienzos de año. En una reunión con el jefe de Gabinete, Juan Manzur, el 11 de enero, la Asociación de Fabricantes (Adefa) había mencionado el objetivo de incrementar la producción 28,3 por ciento en 2022. En el medio, además de las restricciones cambiarias, está la disparada de los costos logísticos y la escasez global de insumos.

Como contó este medio, el Banco Central buscaba una ventana para no frenar la actividad de las autopartistas sin afectar la acumulación de reservas. La comunicación A 7466 del BCRA dispone que las empresas pueden acceder a un 70% más de los dólares comprados en 2020 o un 5% por encima de los niveles de 2021 -la cifra menor- y deben financiar a seis meses los pagos adicionales de importaciones.

Las autopartistas, muchas de ellas pymes, indicaron que no acceden a crédito y que muchas comenzaron a sacrificar remanentes de stocks este mes, al haber agotado sus cupos de divisas. La autoridad monetaria pidió entonces que las terminales usen sus espaldas financieras para sostener la actividad.

DISPONIBILIDAD DE CRÉDITO Y DÓLARES

El esquema a instrumentar todavía tiene grados de incertidumbre, según fuentes del sector privado involucradas en las negociaciones. «Hay buena voluntad de ambas partes. El tema es que cada empresa tiene una situación particular» sobre la disponibilidad de dólares y de crédito, indicó una de ellas.

Otra fuente agregó que, si bien hay un acuerdo general para que las terminales estiren pagos a 180 días, no está claro de qué manera se instrumentará en términos normativos, porque el BCRA debería flexibilizar la restricción cambiaria a las autopartistas.

La autoridad monetaria ya aclaró que esa cuenta debe ser neutra en términos de reservas. Es decir: para que haya más dólares para importar, debe haber financiamiento. Esta restricción pone en duda cómo se hará frente a los reclamos de otros sectores que piden más dólares, como los fabricantes de electrónica. Acumular divisas es, entre las metas acordadas con el Fondo Monetario Internacional, el objetivo principal del Gobierno.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here