El ex productor de modas Pablo Rangeón insistió hoy en que es inocente, en sus últimas palabras a la Justicia antes de que se dicte la sentencia en el juicio que enfrenta por seis denuncias de abuso sexual. “No tengo ningún resentimiento contra quienes me denunciaron, todo lo contrario, le pido a Dios que las ilumine por estas acusaciones que han hecho en mi contra y que las saque de este camino”, manifestó ante los jueces.
Hoy se dará a conocer la sentencia en la causa en su contra. La jornada se desarrolla en el salón de grandes juicios de Ciudad Judicial y el veredicto estaba previsto para las 8.30 pero se pospuso para las 13.
“Soy completamente inocente, no he abusado de ninguna de las denunciantes. En mis 20 años de trabajo jamás tuve ningún problema ni situación parecida a esta. Han pasado mil alumnas por mi curso de actitud personal y 400 modelos por la agencia”, manifestó ante el tribunal pasadas las 9.
“No tengo ningún resentimiento contra quienes me denunciaron, todo lo contrario, le pido a Dios que las ilumine por estas acusaciones que han hecho en mi contra y que las saque de este camino, en especial a la primera denunciante. El ensañamiento de esa persona conmigo no viene de ahora sino de 2015, cuando no aceptó que finalice mi relación con ella”, agregó.
Rangeón también apuntó contra la perspectiva feminista desde la que se analizó el relato de las denunciantes, que lo acusaron de abusar de su situación de poder sobre jóvenes de su entorno. “Esto no es una guerra de hombres y mujeres o del patriarcado, como dicen. Han utilizado el escrache mediático de la primera denunciante… Algunos de los que quisieron venir a brindarme el apoyo tuvieron miedo”, aseguró.
El viernes, la fiscalía pidió que le den 17 años de prisión efectiva y la querella, 27. El tribunal está integrado por los jueces de la Sala V, Gabriela Romero Nayar (presidenta), Pablo Farah (vocal interino) y Mónica Faber (vocal). Por el Ministerio Público interviene el fiscal Pablo Rivero. En tanto la defensa del imputado está a cargo de Luciano Romano y Fernando Díaz Zabalaga.