La historia de Nimia y sus bebes desnutridos se suma a las miles de historias de la provincia de Salta. Donde el hambre, la desnutrición y la deshidratación son protagonistas.
En paralelo, y lo que más les duele a los salteños, es que la agenda política de quienes conducen Salta, una de las tres provincias más pobres de la Argentina, apunta a las elecciones del 2.023, y no a solucionar los problemas graves de los salteños. Es decir, Gustavo Sáenz y sus funcionarios, están más preocupados por ser reelectos en los próximos comicios, que por temas graves que golpean a diario.
En ese contexto de olvido y falta de soluciones, tenemos a Nimia, una joven mamá que vive en la pobreza absoluta, y pide ayuda a los gritos desde el hospital Materno Infantil. Convive junto a su pareja e hijos, en una choza de plástico, sin baño y sin agua, situación que se repite en varios habitantes de la misma comunidad.
«Apenas cubre alimentos, y cómo la entiendo, yo que trabajo en lo estatal y llego rasguñando a fin de mes», expresó María José Herrera una vecina que dialogó con QPS. Es decir, que no cubre la canasta básica y además, tiene que convivir en una precariedad lacerante por vivir alejada de las luces de la capital.
Lo terrible de la situación, es que su realidad de Nimia y su familia, no va a cambiar por lo menos en lo inmediato. Hoy las preocupaciones de la política salteña son otras, que modificación de la corte, que eliminación de las PASO, que cambio de gabinete, que viajes a Estados Unidos a mostrar que el norte tiene empuje, que la inseguridad, que los viajes en avión sanitario, etc, etc. Es decir, la agenda provincial siempre será política y no social.
