La Cámara baja del Parlamento de Rusia aprobó el endurecimiento de una ley que va en contra de la «propaganda LGBT» con el objetivo de fortalecer las medidas conservadoras que están en aumento desde la invasión rusa en Ucrania.
A través de un comunicado, la cámara de diputados se refiere a las «relaciones no tradicionales»: «Durante la sesión plenaria, los diputados de la Duma aprobaron por unanimidad en primera lectura las enmiendas a la legislación que prohíben la promoción de las relaciones sexuales no tradicionales».
Los avances en la ley todavía están en instancias de redacción. Primero, el borrador deberá pasar por dos lecturas, para luego ser enviado a la Cámara alta. La promulgación de la norma se hará efectiva cuando el presidente ruso Vladimir Putin apruebe el endurecimiento.
La enmienda avanzará en una ley de 2013 que criminaliza la difusión de lo que las autoridades denominan como «propaganda gay» para los menores de edad.
La nueva reforma tiene como objetivo impedir la «negación de los valores familiares» y la «promoción de orientaciones sexuales no tradicionales» entre adultos, según detalló AFP. Las prohibiciones estarán presentes en los medios, Internet, la literatura y el cine, además de la publicidad.
«Las películas que promueven las relaciones sexuales no tradicionales no van a recibir una certificación para su difusión», advierte el proyecto de ley.
Por otra parte, las «informaciones susceptibles de inducir el deseo de cambiar de sexo» dirigidas a menores también serán vetadas por el gobierno ruso. Las penas serán fuertes multas y los extranjeros podrían ser expulsados.
Rusia amenaza con dispositivos nucleares
El presidente Vladímir Putin asistió ayer al entrenamiento de las fuerzas de disuasión nuclear de Rusia, después de haber reiterado sus acusaciones de que Ucrania prepara un ataque con una “bomba sucia”.
Kiev, que desmiente la menor intención de usar tal arma, compuesta de explosivos convencionales capaces de diseminar sustancias radiactivas, químicas o bacteriológicas en un amplio radio, y sus aliados occidentales temen que tales acusaciones sirvan de pretexto a Moscú para una escalada del conflicto o para el uso de armas atómicas, como implícitamente Rusia ha amenazado varias veces.
Putin asistió ayer desde una sala de control a este entrenamiento de las Fuerzas Rusas de disuasión estratégica, es decir encargadas de responder a la amenaza en caso de guerra nuclear. Aunque este tipo de ejercicio se lleva a cabo periódicamente, éste se produce en plena ofensiva rusa en Ucrania y contó con amplia difusión.
