El presidente de China, Xi Jinping, trató de irrespetuoso a Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, por filtrar detalles sobre una reunión privada en el marco de la cumbre del G20 llevada a cabo en Bali, Indonesia. «Todo lo que discutimos se filtró a los periódicos», expresó el mandatario chino.
Las críticas se dieron a conocer después de que se filtraran imágenes de la discusión entre Xi Jinping y Trudeau, en medio de la cumbre del G20. Eso no es apropiado y esa no es la forma en que se llevó a cabo nuestra conversación», enfatizó el presidente chino.
Con un traductor mediante, el mandatario fue muy crítico con su par canadiense y no dudó en enfatizarlo frente a todas las cámaras: «Si hay sinceridad, podemos comunicarnos entre nosotros de manera respetuosa, de lo contrario será difícil predecir el resultado».
El primer ministro canadiense interrumpió a Xi Jinping y aseguró que «en Canadá creemos en el diálogo libre, abierto y franco. Y es lo que vamos a seguir haciendo». «Continuaremos buscando trabajar juntos de manera constructiva, pero habrá cosas en las cuales no estaremos de acuerdo», agregó.
Sin embargo, las respuestas dejaron satisfecho al líder del Partido Comunista chino, quien puso fin a la conversación con las manos abiertas delante de Trudeau. «Creen las condiciones. Creen las condiciones (necesarias para mejorar las relaciones)», concluyó el mandatario asiático.
Por qué surgió la discusión entre Xi Jinping y Trudeau
El enojo de Xi Jinping tiene sus razones: el primer ministro canadiense afirmó en conferencia de prensa que la relación con China no iba a ser fácil.
La reunión entre los dirigentes fue la primera desde 2019. Los medios de Canadá aseguran que el primer ministro habría planteado al presidente chino «serias preocupaciones» por el entrometimiento del país asiático en los asuntos internos de Canadá.
Justin Trudeau declaró también la semana pasada que China se dedicaba a «juegos agresivos», luego de que el canal canadiense Global News informase de una injerencia china en el proceso electoral en Canadá.
Las relaciones entre Canadá y China se degradaron mucho en los últimos años, especialmente desde la detención en 2018 en Vancouver de una ejecutiva de Huawei por orden de Estados Unidos, y la detención por parte de Pekín de dos canadienses en aparente represalia.
