El 28 de noviembre del 2022, las petroleras habían acordado con el Gobierno nacional, la incorporación al programa Precios Justos. Pactaron no incrementar el precio del combustible por encima del 4%, durante los primeros tres meses. Como es de esperar, ese acuerdo, no se cumplió en Salta.
Las pizarras de las estaciones de servicio amanecieron con nuevos valores. La nafta y el gasoil se incrementaron por encima del 4% pactado, arribando a un 4,5% para el mes de enero, mientras que los combustibles premium aumentaron en un 6,5%.
De esa forma, el territorio salteño cuenta con precios “impagables” a diferencia de otras provincias. La nafta súper pasó de costar 165,5 pesos el litro a 173 pesos (7,50 pesos más); Infinia vale 13,30 pesos más, Diésel 500 aumentó en 8,20 pesos e Infinia Diesel en 16,30 pesos.
Por si incumplir el acuerdo no fuera lo suficientemente indignante, las estaciones de servicio cuentan con valores diferentes con respecto a Capital Federal. Mientras que en General Güemes, conductores deben abonar $175,50 el litro de nafta súper, en Buenos Aires tiene un valor de $156,80.
Es una situación compleja, que va en contra de todo lo prometido por el Gobierno de la Nación. En diciembre de 2022, autoridades habían suspendido el incremento de los impuestos aplicados a los combustibles líquidos, a fin de evitar futuros ajustes en el valor del precio. Sin embargo, eso no frenó la suba que en Salta golpeó más fuerte como de costumbre.