El presidente de Rusia, Vladímir Putin, culpó este lunes de la inflación global a los errores cometidos por países occidentales «durante muchos años» y las sanciones que llevaron a la «destrucción de cadenas logísticas» habituales.
«Los errores de muchos años de los países occidentales en la política económica y las sanciones ilegítimas han llevado a una ola de inflación global, a la destrucción de las cadenas logísticas y productivas habituales», en un mensaje a los participantes en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo.
El jefe del Kremlin destacó que este año el foro, la cita empresarial más importante de este país que cumple este año su cuarto de siglo, «tiene lugar en un momento difícil para toda la comunidad internacional».
Al mismo tiempo, según Putin, «junto con los desafíos, se abren posibilidades». Es por eso que el lema del foro es ‘Nuevo Mundo – Nuevas Oportunidades’, dijo.
«Estoy convencido de que para Rusia la década de 2020 se convertirá en un período de fortalecimiento de la soberanía económica, del desarrollo acelerado de su propia infraestructura y la base tecnológica», aseguró Putin. Agregó que la economía rusa «mantendrá su rumbo hacia la apertura y una amplia cooperación internacional».
El precio de los alimentos
Los precios mundiales de los alimentos retrocedieron levemente en mayo por segundo mes consecutivo, con excepción del trigo que continúa subiendo, anunció este viernes la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Tras un récord histórico en el mes de marzo a raíz de la guerra en Ucrania, el índice FAO de los precios alimentarios, que sigue la variación mensual de los precios internacionales de una canasta de productos básicos, bajó 0,6% debido a la caída de los aceites vegetales y los productos lácteos.
Tras 100 días de guerra que ha desestabilizado a mercados y cadenas de suministro en todo el mundo, este índice FAO se eleva a 157,4 puntos, aunque con 22,8% de alza anual registrada desde mayo de 2021, indica la organización.
Al mismo tiempo, los precios del trigo aumentaron 5,6%, un alza vinculada «al anuncio de un embargo de las exportaciones de India, preocupaciones por las condiciones de los cultivos en varios grandes países exportadores» y una reducción de las proyecciones de producción en Ucrania. En un año, este cereal –del que Rusia y Ucrania garantizan el 30% del comercio mundial– ha visto su precio aumentar en 56,2%.
El índice FAO de los aceites vegetales retrocede al mismo tiempo en 3,5%, bajo el efecto de una baja de los precios del aceite de palma, de girasol, de soja o de colza.
«Las restricciones a la exportación generan incertidumbre en el mercado y pueden provocar un alza de precios y una creciente volatilidad» subraya el economista jefe de la FAO, Máximo Torero Cullen, que aboga por tener intercambios comerciales fluidos.
La FAO prevé asimismo un «probable descenso» de la producción mundial de cereales en 2022 – la primera en cuatro años – que caería a 2.700 millones de toneladas, 16 millones por debajo de la producción récord estimada para 2021.