Autoridades sanitarias de la Provincia consideran que el sistema de salud debe estar preparado ante un eventual rebrote de COVID-19 en Salta.
El presidente del Comité Operativo de Emergencias (COE), Francisco Aguilar, y el coordinador de la Central de Operaciones, Control y Seguimiento (COCS) Héctor Molina sostuvieron que los hospitales deben seguir equipados para recibir a pacientes con coronavirus y que debe mantenerse el esquema actual, que se fortaleció en el marco del brote que hubo en la provincia hace un par de meses.
«Queremos que los hospitales mantengan sus camas COVID de terapia y de piso. Si tenemos un brote, tenemos que estar preparados y que no nos agarre con la guardia baja», manifestó Aguilar.
En la misma línea, Molina señaló: «No vamos a bajar la guardia ni que nos desarmen el esquema porque, si no, nos va a llevar puestos de nuevo».
Consultados sobre la posibilidad de que haya un gran brote en lo que queda del año, reconocieron que es poco probable que esto suceda. «Esperamos que no, pero uno tiene que estar preparado por si llega…», expresó Aguilar.
Molina evaluó que en este momento no llegaría un gran brote: «Estamos muy organizados. Hemos armado todo un esquema sanitario para que no nos ocurra.
Para nosotros, un brote significa que nos empiecen a aparecer por todos lados pacientes críticos, como en septiembre, cuando algunos salían de la casa directo al respirador. Hoy, eso no lo tenemos».
Más atención y contención
Molina reconoció que en septiembre el sistema de salud no podía responder a la demanda de atención. «Se anotaban en la aplicación y teníamos dos médicos nomás», recordó y mencionó que durante el brote el trabajo era «infernal». «En septiembre, estábamos dia y noche», mencionó.
El esquema actual de atención sanitaria por la pandemia cuenta con 70 médicos y 50 psicólogos que llaman por teléfono a sus pacientes. En cada centro de salud, hay médicos que llaman a 20 o 25 personas por día para contenerlos y aconsejarlos. Lo mismo sucede en las áreas operativas por fuera de Capital.
«Ese es un esquema que en este momento no va a permitir un brote. Creo que la comunidad ya ha entendido bastante bien el mensaje. Se juntan y no nos dan el brote. Saben qué hacer, que hay que consultar y que tienen la contención», señaló.
Mencionó que en ciertas ciudades como Rosario de Lerma y Cafayate están apareciendo casos complicados de COVID-19. «Hoy hicimos una videollamada para apoyarlos y darles pautas. Si tenemos que movilizarnos a la zona, lo haremos», comentó.
Fuente: El Tribuno