Un total de 92 femicidios de mujeres y niñas, 5 transfemicidios y 7 femicidios vinculados de varones adultos y niños se produjeron durante los primeros cuatro meses del año y en el marco del Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (DISPO), según un relevamiento de la organización La Casa del Encuentro.
El informe del Observatorio de Femicidios «Adriana Marisel Zambrano» titulado «Pandemia de Género» confirmó que en ese lapso en la provincia de Buenos Aires fueron cometidos 29 crímenes, seguido de Córdoba con 10, y luego por la Ciudad de Buenos Aires, Mendoza, Santiago del Estero y Santa Fe con 7.
En Tucumán hubo 6 femicidios, 4 en Salta, 3 en Chaco y La Rioja, y 2 en Neuquén, Río Negro, Entre Ríos, Formosa y Jujuy.
Por último, en las provincias de Catamarca, Corrientes, Misiones y San Luis se registró un femicidio en cada una de ellas.
Respecto al vínculo con el femicida, 32 fueron cometidos por parejas y 27 por exparejas, 10 por conocidos/vecinos y 7 por otro familiar.
Además, en un caso el femicida fue el padre o padrastro, y 20 sin vínculo aparente.
El rango etario en el que hubo mayor cantidad de víctimas fue el de 31 a 50 años, con 40 femicidios, seguido por el de 19 a 30 años con 35, y de 51 a 65 y 66 a 85 años con 6 casos.
De acuerdo al informe de La Casa del Encuentro, 12 víctimas habían realizado una denuncia previa, mientras que la mayoría de los asesinatos fueron cometidos en la vivienda de la víctima o en la vivienda compartida, con 35 y 27 casos, respectivamente.
En tanto, 25 de las mujeres fueron baleadas, 21 apuñaladas, 17 golpeadas, 8 incineradas, 5 ahorcadas, 4 estranguladas, 3 degolladas y por traumatismos, y 2 fallecieron ahogadas, asfixiadas y atacadas con hachas o machetes, según indicó el Observatorio.
Las víctimas colaterales de estos crímenes en durante el primer cuatrimestre de 2021 fueron 103 hijas/hijos, de las cuales 65 son menores de edad.
Según los datos de la organización, 10 femicidas tenían dictada una medida cautelar de prevención y en la misma cantidad fueron agentes o exagentes de fuerza de seguridad.
También estableció que 6 víctimas eran migrantes, 5 tenían indicios de abuso sexual y 5 eran mujeres trans, 4 estaban embarazadas, 2 estaban en situación de prostitución, y una era perteneciente a pueblos originarios.
Respecto de los femicidas, 11 de ellos se suicidaron tras cometer los crímenes.
Fuente: El Tribuno