El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, declaró el martes que Moscú está esperando respuestas de Estados Unidos a sus reclamos sobre seguridad para proseguir las negociaciones sobre Ucrania.
Rusia «está ahora esperando respuestas a estas propuestas, como nos prometieron, para continuar las negociaciones», dijo Lavrov en una rueda conjunta en Moscú con su homóloga alemana, Annalena Baerbock. «Apostamos por que la discusión continúe», agregó.
Sin embargo, volvió a rechazar la petición de los occidentales, que quieren que Rusia empiece a retirar a decenas de miles de tropas desplegadas en la frontera con Ucrania.
«No podemos aceptar peticiones sobre nuestras propias tropas en nuestro propio territorio», señaló el ministro ruso, asegurando que esos militares «no amenazan» a nadie.
Por su parte, la ministra alemana afirmó que desea que el diálogo con Rusia prosiga pero rebatió la idea lanzada por Lavrov de que los soldados no suponen ninguna «amenaza».
«En las últimas semanas, más de 100.000 soldados rusos, equipos y tanques han sido desplegados cerca de Ucrania, sin razón. Resulta difícil no ver eso como una amenaza«, subrayó.
Rusia se considera víctima de las ambiciones de la OTAN en Europa del este, y condiciona la desescalada a que los occidentales firmen tratados para prohibir cualquier ampliación futura de la Alianza, sobre todo la adhesión de Ucrania y de Georgia.
También reclama que los estadounidenses y sus aliados renuncien a realizar maniobras y despliegues militares en Europa del Este, y señala que todas estas exigencias no son negociables.
Unas reivindicaciones que los occidentales tacharon de inaceptables, si bien se dijeron dispuestos a proseguir con las negociaciones con Rusia para evitar un conflicto armado de consecuencias imprevisibles.
Este martes, el secretario de Estado, Antony Blinken, tiene previsto visitar Ucrania para mostrar el apoyo de Estados Unidos a Kiev, anunció el Departamento de Estado.