El viernes Martín Guzmán visitó a Alberto Fernández en Olivos para afinar el trabajo de las últimas dos semanas por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que se busca cerrar antes de fin de mes.
El ministro no viajará a Yakarta, Indonesia, para la reunión ministerial del G20. Estará, sin embargo, de forma virtual, como el titular del FMI Kristalina Georgieva y la secretaria del Tesoro de los EE.UU., Janet Yellen.
El viaje de Guzmán se transformó en videoconferencia cuando el vocero del FMI, Gerry Rice, ratificó que Georgieva y la vicedirectora Gita Gopinath se conectarían desde Washington. El representante in situ será el director ante el FMI, Sergio Chodos.
El viaje de Guzmán se transformó en videoconferencia cuando el vocero del FMI, Gerry Rice, ratificó que Georgieva y la vicedirectora Gita Gopinath se conectarían desde Washington. El representante in situ será el director ante el FMI, Sergio Chodos.
El frente interno parece más complicado que el externo, ya que desde el Gobierno aseguran que se «trabaja con el convencimiento de que se conseguirán los votos necesarios del board del Fondo Monetario para aprobar el acuerdo».
Desde el martes y hasta el viernes los ministros de Finanzas y Economía del G20, junto con los presidentes de Bancos Centrales, el FMI y el Banco Mundial, entre otros organismos, buscarán avanzar con el financiamiento para la salida de la pandemia. El Fondo informará los avances por el armado del Fideicomiso de Resiliencia y Sostenibilidad con financiamiento a 20 años y diez años de gracia.
REVÉS POR LOS SOBRECARGOS
Uno de los ejes de discusión del G20 son los sobrecargos que aplica el FMI a los créditos extraordinarios como es el caso de Argentina. Georgieva le había anticipado a Fernández que el tema se trataría en el primer trimestre pero en las últimas horas se conoció que el Tesoro de los Estados Unidos -que dirige Janet Yellen, quien también se conectará desde Washington DC a la Cumbre del G20- rechaza la posibilidad de bajar las sobretasas, lo que podría convertirse en un revés.
La administración de Joe Biden se opuso a un pedido elevado en una carta suscripta por 18 legisladores demócratas, entre ellos Alexandria Ocasio Cortes, Ilhan Omar y Pramila Jayapal, según indicó Reuters.
Jonathan Davidson, subsecretario del Tesoro para Asuntos Legislativos del Tesoro contestó que «los ingresos de los sobrecargos para aquellos países que los pagan ayudan a crear equilibrios precautorios para proteger a los accionistas del FMI contra posibles pérdidas».
«Los sobrecargos deben considerarse en el contexto del balance general del FMI, lo que es más importante, su capacidad para absorber pérdidas potenciales por la falta de reembolso de sus préstamos«, advirtió el funcionario, lo que aleja la posibilidad de una baja que para Argentina representaría un ahorro de u$s 1000 millones anuales en intereses.
Pese al rechazo del principal accionista del FMI, el país mantendrá el reclamo ante el G20, como lo viene haciendo desde fines del 2020 en los foros internacionales. En la última reunión de presidentes del Grupo de los Veinte en Roma se instó al FMI a revisar la política.
El FMI además busca ampliar la suspensión de servicios de deuda y sumar a los acreedores privados a este ‘perdón’ siempre que haya un programa en marcha. El organismo ya mostró su preocupación por el nivel de endeudamiento global, que pasó del 30% al 60%.