Comenzaron ayer las sesiones legislativas nacionales, provinciales y municipales, y los discursos y anuncios de los distintos gobernantes dejaron mucha tela para cortar. Otro de los críticos fue el diputado Bernardo Biella, quien en diálogo con Voces Críticas puso en duda la puesta en funcionamiento de un nuevo Hospital en la zona norte.
El diputado manifestó: “Todos los centros de salud u hospitales son necesarios, crear un Hospital no es una mala idea pero hay que recordar que necesitamos mantener equipados, con insumos, con tecnología de punta pero sobre todo con capital humano a los que está funcionando actualmente, y el capital humano en la provincia no abunda, así que pensar en un Hospital en la zona norte a futuro no es una mala idea pero se debería programar no solamente en la parte edilicia sino todos los aspectos, con qué llenamos ese Hospital y sin quitarle al resto de los centros de salud todo su capital humano y demás”.
Por otro lado, Bernardo Biella reclamó la falta de políticas públicas en materia de adicciones: “Se habló de seguridad, pero en ningún momento se habló de adicciones, y todos sabemos que las adicciones van de la mano con la seguridad, la seguridad es mucho más que pedir un móvil a un número telefónico. El 0800 para Seguridad es una ayuda, pero necesitamos trabajar sobre algo que sea mucho más inclusivo, ya que hoy en día la Ley de Adicciones dice que para que una persona con problemas de adicciones pueda ser internada para desintoxicarse, quince días aproximadamente, con el consentimiento del paciente”.
Finalmente, Bernardo Biella reclamó que el Gobierno no tiene agentes sanitarios bilingües para combatir realmente la desnutrición en las comunidades originarias: “Otro de los temas que también me parece importante cuando hablamos de desnutrición, está muy bien que llevemos a los nutricionistas al norte con un Instituto de Nutrición, pero es importante saber que las comunidades originarias tienen un termómetro de lo que es la desnutrición, que lo da el agente sanitario bilingüe, que hoy en día por los planes y otras razones no está cumpliendo el 100 por ciento de sus tareas, estos agentes son los que pesan a los chicos, los miden y hacen las detecciones tempranas del principio de desnutrición, pero al no tener en cantidad y bien pagos por kilómetros recorridos nos enteramos del desnutrido cuando el desnutrido se enferma por otra cosa y muchas veces le cuesta la vida. Entonces, está bien un Instituto de Desnutrición pero necesitamos fortalecer nuestro termómetro, que son los agentes sanitarios bilingües, y eso es fundamental en capacitación y en salarios. Los niños no nacen desnutridos, la desnutrición es progresiva desde el momento en que un niño comienza a alimentarse”, concluyó.