La «hora más» de clases ya es un hecho en las escuelas primarias de gestión estatal de varias provincias. Una es Tucumán, donde el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk participó de la jornada de vuelta a clases en la Escuela Manantiales Sur. En los próximos días se suman Chaco, Salta, Catamarca, Entre Ríos, Santa Cruz, Tierra del Fuego y Corrientes. Progresivamente se avanzará hasta completar el mapa del país, anunció el ministro. «Con una hora más de clases por día recuperamos 38 días por año, y en 6 o 7 años: un año más”. La evaluación nacida en el despacho del ministro de Educación y refrendada por el Consejo Federal de Educación (CFE), tomó estado público cuando comenzaron a firmarse los acuerdos provinciales para su implementación. Y se encendió el debate con los gremios del sector.
Desde Nación se contempla la erogación de hasta el 80 por ciento del gasto que implica esta reforma horaria. Pero los gremios reclaman falta de consenso y “la necesaria discusión” con docentes y autoridades. «También con las familias«, advierten desde Ctera. Tildan al plan de “improvisado” y explican que «profundizará las desigualdades del sistema acentuando el provincialismo en lugar de apuntalar un enfoque federal», en palabras de Miguel Duhalde, secretario de Educación de Ctera. Van a impulsar en paritarias la inclusión en el básico “de este pago en negro” –por la ampliación de la jornada laboral–, y esperan que se pueda «establecer un criterio de redefinición curricular» no contemplado hasta el momento.
La propuesta apunta a un cambio estructural en el sistema educativo público que evidencia profundas desigualdades: “el 14 por ciento de los chicos tiene jornada completa, y el otro 86: media jornada», detalló Perczyk. Se busca “nivelar hacia arriba, garantizar más horas de clases para las diez mil escuelas primarias argentinas”, destacó al presentar el plan. Y puntualizó: “esta hora más fortalecerá las áreas de lengua y matemática, que son la base troncal de todo conocimiento”.
¿Qué dicen los gremios?
Es una medida positiva. «¿Quién no va estar de acuerdo en que los chicos tengan una mejor educación y que todos los chicos estén en las escuelas?”, preguntan en Educación. De hecho, desde Ctera, Duhalde afirma: «No nos oponemos, pero hay que planificarlo». Tal como se presenta –de forma inconsulta: los gremios se enteran «por los diarios»–, vaticina «mas desigualdades», aseguran. Corrientes anunció que de sus 900 escuelas, 400 se integran el plan. «¿Quién las eligió y con qué criterio?», pregunta el dirigente. «Además, en paritarias, esto lleva a un salario diferenciado en la misma provincia, es complejo y desigual», razona. En Santa Fe, en tanto, se incrementará el horario en principio, sólo en escuelas rurales. «¿Por qué?», agrega.
Esta “hora más” obligará a las familias a readecuar sus movimientos diarios. «Algo que a mitad de año es difícil de organizar», subraya Duhalde. “Iniciar el cambio a mitad del ciclo también atenta contra la estabilidad laboral”, añade. El Secretario de Educación de Ctera es claro al definir «la improvisación»: falta planificar los contenidos, no hay planes curriculares, «y lo que podría ser bueno va a generar más dificultades«.
“La prioridad debería ser avanzar a la jornada completa de 8 horas, como contempla la Ley nacional de Educación”, señala desde Suteba, Roberto Baradel. Pero esta «hora más» no tiene consenso de las jurisdicciones «ni fue discutido con los sindicatos”, detalla. La jornada laboral será modificada sin acuerdos previos –“ya se lo hemos planteado al ministro”, confirma Baradel— y se verá reflejado en la discusión paritaria.
Los gremios plantean su representación. “No estamos de acuerdo en que la jornada laboral se modifique porque pasaría de 4 a 5 horas en jornada simple, pero en quien tiene dos cargos pasaría a 10 horas”, explica Baradel. “En escuelas que tienen solo un turno –añade–, puede darse en módulos, para que el cargo pueda ser de 8 horas”. Sin embargo, el eje se posa sobre la paritaria: “Lo vamos a discutir ahí, para que el pago sea con aportes, que corresponda a los regímenes de previsión social y que bonifique por antigüedad y por las bonificaciones de cada jurisdicción”, sostiene el dirigente.
El consenso y la discusión con la comunidad aportaría también una evaluación de las condiciones edilicias, muy deterioradas, estiman los gremios. El dato no pasa desapercibido para Prezcyk. En los fundamentos ministeriales se explica que esta reforma horaria busca “resolver la pérdida que hemos tenido en la pandemia, pero también el deterioro que hubo con cuatro años anteriores de desfinanciamiento”.
Ante ese panorama, Prezcyk avanzó con la reforma. Y además de aportar al salario docente el acompañamiento incluye la entrega de libros, notebooks y capacitaciones docentes gratuitas. «Estamos invirtiendo en una hora más de clase en las escuelas primarias, en construcción de jardines, y en la entrega de más de 8 millones de libros de Lengua y Matemática”, puntualizó el ministro en Tucumán. La modificación horaria es estratégica. «Y hay que invertir más en educación, cuando hay dificultades», sostuvo.
El salario docente
El acuerdo firmado por Perczyk con los gobernadores define que las provincias suman una hora más de clases por día, luego del receso invernal para llegar a 25 horas semanales en la educación de gestión estatal. Esto sigue la línea anunciada por el ministro, quien lo oficializó a mediados de julio luego de una reunión con el Jefe de Gabinete Juan Manzur en Casa Rosada. Esta «hora más» de clases por día, en las escuelas primarias y públicas, apunta a fortalecer los contenidos. Ejecutarlo a través de convenios por provincia define un abordaje donde el enfoque «tendrá que ver con la realidad de cada provincia”, sostienen en Educación.
Para garantizar su implementación, la propuesta formulada por Perczyk y aprobada en el CFE, cuenta con una inversión del gobierno nacional de 18 mil millones de pesos. Esto contempla el aporte de hasta un 80 por ciento del incremento del salario docente.
“No es algo provisorio. Se trata de horas que se incorporan al sistema educativo y quedarán para siempre”, confirman a Página/12 desde Educación. De acuerdo a la Ley de Educación, las escuelas públicas tienen que tener jornada extendida. “Sería maravilloso poder hacerlo ya, pero llevaría mucho tiempo. La hora más se puede implementar rápidamente y abre ese camino” señalan. Sin embargo, desde Ctera puntualizan que «los convenios hablan de un aumento salarial del 20 por ciento por 5 años». Y se preguntan: «¿Porqué no darnos una política definitiva en la cuestión?»
Junto a la ampliación de la jornada en escuelas primarias, Perczyk definió, con Manzur, el plan para habilitar el ingreso al sistema educativo a partir de los 3 años de edad. Para eso está en marcha un plan de obras de 350 jardines de infantes en todo el país, con provincias y municipios. “Tenemos el 97 por ciento de chicas y chicos en sala de 5, casi el 90 en la sala de 4, pero tenemos el 48 por ciento en la sala de 3. Nuestro desafío ahora es universalizar la sala de 3”, expresó Perczyk al respecto.
La paritaria docente se anuncia movida. Las desigualdades en las condiciones laborales que trae la reforma horaria se suma a la intención de incorporar este aumento al salario básico. Pero la «hora más» ya es un hecho. Gradualmente llegará a cada escuela primaria pública. Y su implementación expone la necesidad de tramitar la demanda de un cambio virtuoso en el sistema educativo estatal. Para todos, el objetivo es garantizar el acceso a “la instrucción de calidad”, como sostiene el ministro. «Pero no solo hay que adaptar los horarios, también los contenidos, y planificarlo», advierte Duhalde.
