La Iglesia católica estará el fin de semana en el centro de la escena política tras el intento de magnicidio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. A partir una iniciativa del intendente de Luján, Leonardo Boto, el sábado a las 13 se realizará en el santuario de esa localidad bonaerense una “Misa por la Paz y la Fraternidad de los Argentinos”, a la que están convocados gobernadores, intendentes, dirigentes políticos, gremiales, empresariales y de movimientos sociales. La portavoz de Presidencia, Gabriela Cerruti, enmarcó la cita en el intento de “reencauzar la convivencia democrática” e informó que Alberto Fernández –que no confirmó su presencia– “invitó a todos sus ministros” a Luján. También el sábado, pero a las 15, en Parque Lezama, en CABA, el Frente de Todos porteño convocó a una movilización con la consigna “El pueblo cuida a Cristina. Cristina cuida al pueblo”.

“Nos parecía que desde Luján, centro espiritual de la Argentina (sic), donde está el santuario nacional de la patrona de todos los argentinos y argentinas, teníamos que hacer algo oficial y ahí fue cuando hablamos con el arzobispo de Mercedes-Luján (Jorge Eduardo Scheinig) y coincidimos en organizar esta misa”, explicó Boto, electo en 2019 por el Frente de Todos. “No soy inocente, nada va a cambiar mágicamente a partir del sábado ni mucho menos; creo que el desafío que tenemos es iniciar un proceso, difícil, que va a tener marchas y contramarchas, un tránsito hacia la construcción de un diálogo”, añadió, y destacó que la invitación incluye “a todas las fuerzas políticas y sus representantes, y vecinos y vecinas de otras confesiones cristianas y religiosas”.

La portavoz presidencial se esperanzó en que la misa sirva de puntapié de una convocatoria para “reencauzar la convivencia democrática” tras el atentado contra CFK, que obliga a replantear “el pacto democrático, a ratificarlo y profundizarlo”. El Ministerio del Interior ya anunció que trabaja en una amplia convocatoria para «abordar el tema de la intolerancia política en la sociedad”. Ayer el ministro Eduardo de Pedro se comunicó con el titular de la UCR y gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, y con el diputado radical Facundo Manes. “Wado me llamó y me planteó la convocatoria para participar en la misa por la paz, pero le dije que no puedo asistir porque tengo compromisos en la Patagonia”, contó Manes. “Todo lo que pasó tiene que ser un llamado de atención para construir un país donde se pueda encontrar puentes para empezar a revertir esta decadencia”, lanzó. Desde el entorno del radical Morales, se limitaron a confirmar que recibió la invitación. Por el lado del PRO, el alcalde porteño, Horacio Rodríguez Larreta, manifestó que no había recibido ninguna convocatoria formal del gobierno nacional, aunque fuentes oficiales afirman que hubo señales de acercamiento. “No me convocaron, nadie me llamó. La gente está necesitando el diálogo pero este gobierno no ha mostrado esa vocación”, dijo Larreta, y agregó que tras el frustrado magnicidio “perdimos una gran oportunidad de unirnos y repudiar juntos ese hecho”.

Desde las organizaciones sociales, en tanto, sus dirigentes anunciaron que asistirán a la misa aunque no en el marco de movilizaciones. “Vamos a Luján porque es muy importante recomponer el diálogo entre todos los sectores. Es fundamental garantizar la paz social. Hay que reconstruir la perspectiva del respeto en la Argentina, la solidaridad y la convivencia democrática”, señaló Gildo Onorato, secretario gremial de la UTEP y dirigente del Movimiento Evita. El titular del Movimiento Somos Barrios de Pie, Daniel Menéndez, confirmó que asistirá y aclaró que “no se está convocando a una movilización”. “Es una misa por la paz y por la Argentina, importante para que se tengan presentes en la memoria los hechos que reflejen la necesidad de mostrar la gravedad de lo ocurrido con el atentado a CFK”, subrayó. Desde la Corriente Clasista y Combativa (CCC), su referente y diputado del FdT Juan Carlos Alderete ponderó la convocatoria porque “es el camino para empezar a dar batalla frente a los discursos de odio y violencia”. El secretario de la Corriente Nacional Martín Fierro, Nahuel Beibe, también confirmó su presencia. “Ojalá todos los sectores políticos den una fuerte señal ante la sociedad. Ante esta situación los argentinos tenemos que estar más unidos que nunca para decir basta de odio y de violencia”, apuntó. “Voy a ir a Luján, para que la Virgen Gaucha de Luján nos cobije bajo su manto y nos devuelva la paz al pueblo argentino y a su dirigencia. Que ahuyente los vientos de odio y reconstruya la fraternidad entre nosotros”, dijo por su parte Luis D´Elía, titular de la Federación Tierra y Vivienda (FTV) y del partido MILES.

La misa convocada por el municipio de Luján se enmarca a su vez en un llamado de la Conferencia Episcopal a los y las creyentes para que el fin de semana recen por “la paz y la fraternidad de todos los argentinos y argentinas”. “Aun en medio de la diversidad, podemos encontrarnos, reconocernos hermanos y compañeros de camino, y así elevar nuestra esperanza. Elevemos el espíritu hacía las cosas grandes”, indica la convocatoria de la CEA que preside Oscar Ojea, para un fin de semana que incluirá también la colecta “Más por Menos” organizada por la Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones más Necesitadas.

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